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El esperma humano no nada como se creía

El esperma humano no nada como hasta ahora se creía. Esto es, al menos, lo que se desprende un estudio que ha hecho pública la prestigiosa revista Science Advances.  Una publicación especializada en dar a conocer los hallazgos de la comunidad científica.

Un trabajo que en España hemos podido conocer hace unos días gracias a un artículo publicado en el diario 20 minutos. Un medio que ha permanecido atento a estas actualizaciones del campo científico. Novedades que queremos compartir con nuestros usuarios por lo relevante que resultan para comprender nuestro organismo.

El estudio al que se refieren en el artículo lo han realizado tres investigadores. De un lado, Hermes Gadelha, de la Universidad de Bristol. Del otro, Gabriel Corkidi y Alberto Darszon, ambos investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La principal conclusión a la que han llegado estos tres investigadores, tras años de trabajo, es que los espermatozoides humanos no nadan como se creía. Esto es, haciendo oscilar la cola. Así es como hasta el momento se había pensado. Una afirmación emitió hace trescientos años Antonie van Leeuwenhoek. Un científico que usó uno de los primeros microscopios que existieron para describir la composición y el comportamiento del esperma humano. Y que había asimilado el movimiento de esta sustancia como la de una anguila.

Recuento de esperma

Recuento de esperma

Nuevos hallazgos en el movimiento

Al parecer, este movimiento que se había asignado desde entonces a los espermatozoides es solo una ilusión óptica. Por lo que podemos decir que el esperma humano no nada como hasta ahora se creía. El desmontaje de esta afirmación ha sido posible gracias a las matemáticas. Pero también al empleo de microscopios tipo 3D de última generación. Unas herramientas que han permitido comprobar, de manera directa, que los espermatozoides únicamente mueven la cola de un lado. Y que lo hacen de una manera completamente diferente y mucho más compleja.

Para su trabajo, los investigadores han usado  una cámara de alta velocidad (capaz de grabar más de 55.000 fotogramas por segundo). Pero también una platina de microscopio dotada con un dispositivo para mover la muestra de arriba a abajo a una velocidad muy alta pusieron al descubierto una realidad completamente distinta a la que se creía.

Esta se concreta en que si un espermatozoide quiere nadar recto lo que debe hacer es girar su cabeza y no mover la parte trasera. Como consecuencia, este movimiento en dos direcciones se realiza de manera simultánea y es mucho más complicado de lo que parece. De este modo, la cabeza del espermatozoide gira al mismo tiempo que la cola lo hace en la dirección de la natación.

Se han empleado microscopios 3D en investigaciones sobre esperma.

Mejorar la reproducción asistida

Gracias a este tipo de hallazgos, la ciencia sigue avanzando. Y en los laboratorios podemos conocer más sobre el comportamiento real de los espermatozoides. Así, aplicar el conocimiento adquirido a los tratamientos de fertilidad que se realizan en todo el mundo. Y es que el comportamiento de la cola, según afirman los investigadores del estudio, podría dar una pista sobre cuáles son los sanos y cuáles no lo están.

Este hallazgo es la punta del iceberg. Son muchas aún las cuestiones que quedan por resolver. Especialmente, las que tienen relación con la combinación entre el espermatozoide y el tracto reproductor femenino. Por lo que en los próximos años posiblemente, tengamos nuevas noticias que favorezcan el desarrollo de la reproducción asistida. Lo que supondrá, que los índices de éxito sean mucho mayores en estos tratamientos.

En Proiser llevamos años empleando la tecnología en nuestros tratamientos reproductivos. De ahí que tengamos un alto índice de éxito en nuestros estudios. Y es que ponemos al servicio de nuestros clientes la tecnología más avanzada.